Calle 14 is one of the few journals in Latin America that disseminates art-related topics. It is published by the Universidad Distrital Francisco José de Caldas, one of two Colombian institutions that support DOAJ via membership. As part of our series ‘Story behind the journal,’ we talked to Pedro Pablo Gómez Moreno, Editor of Calle 14, and Fernando Piraquive, Coordinator of the Scholarly Journals Department at the Universidad Distrital.
Pedro Pablo, ¿nos puedes contar sobre la revista Calle 14 y tu experiencia como editor?
Pedro Pablo: Pedro Pablo: Yo soy docente de la Facultad de Artes de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas desde hace 20 años. La revista Calle 14 nació con la facultad en el año 2006 y yo fui el primer editor. Y después hubo dos editores que dirigieron la revista mientras yo realizaba mis estudios de doctorado y cuando volví me llamaron para retomar la revista. Calle 14 surgió porque no existían muchas revistas de arte en Colombia, y los grupos de investigación de la de la Facultad de Artes publicábamos en una revista que tenía la universidad, que se llamaba Revista Científica, donde el 80% de sus artículos eran de física, ingeniería y matemáticas, y había una pequeña sección para humanidades y ciencias sociales. Eso marcó la necesidad de tener una revista propia para las artes. La revista Calle 14 tiene una cobertura temática muy amplia porque nos basamos en la teoría de Pierre Bourdieu cuando habla del campo del arte, que incluye la literatura, las artes visuales, las artes populares, el cine.
En este sentido, ¿cuáles son los retos que ustedes tienen en términos de la interdisciplinariedad y de publicar en un formato que al final es fijo? Es decir, pensando en las artes performáticas o artes de movimiento, los autores tienen que plasmar sus artículos por escrito.
Pedro Pablo:: Efectivamente. Eso nos ha llevado a pensar en incluir contenidos multimedia. El primer reto fue cómo incluir las imágenes no como acompañantes del texto, sino como forma de conocimiento. Y creo que ese es uno de los aportes de Calle 14. Pero las imágenes son fotografías fijas. Cómo incluir videos y contenidos de audio es el siguiente reto. La versión digital nos ha permitido mucho más, lo estamos haciendo poco a poco. No es tan fácil por las cuestiones de los derechos de autor.
¿Cómo ha sido para para ti como editor esa conversación con los sistemas de evaluación, con las bases de datos, con editores de otras disciplinas?
Pedro Pablo: Es como un proceso de obedecer y ser desobedientes al mismo tiempo, de jugar con fuego y tratar de buscar intersticios y grietas en los procesos. Cuando uno se adscribe a la lógica de de la indexación puede ser súper obediente, pero también puede plantear algunas otras cosas. Creo que hemos ido dialogando con las políticas, con las convocatorias de Publindex, que es el índice nacional de revistas en Colombia. Creemos que desde las revistas de arte se pueden proponer innovaciones y aspiramos a posicionar el conocimiento sensible de las artes y que no sea como subvalorado. Yo pienso que las revistas de arte tienen mucho futuro, porque ahora con los debates sobre el conocimiento más allá de las ciencias, el conocimiento expandido desde las artes, las ciencias sociales, las humanidades, las revistas de arte tienen que recoger ese conocimiento sensible y volverlo accesible al público. Allí tenemos mucho potencial para crecer, incluso de crear otras revistas.
¿Cuál es tu opinión sobre el acceso abierto y sobre el DOAJ?
Pedro Pablo: Nosotros somos una universidad pública y nuestra misión es la democratización del acceso al conocimiento, es decir, facilitar el acceso al conocimiento que se produce en la universidad. Por ello, la política de acceso abierto es totalmente bienvenida. En Calle 14, una de las cosas que nos pusieron más felices fue cuando nos aceptaron en DOAJ porque es una base de datos muy amplia donde que facilita mucho el acceso; pero también los criterios de calidad que nos colocaron fueron fuertes y nos pusimos la tarea de cumplirlos para llegar ahí. El reto no era solamente que la revista fuera aceptada, sino permanecer ahí, y ello nos dio reconocimiento internacional, por lo cual estamos muy contentos.
Fernando, cuéntanos un poco de tu rol en la universidad y qué te motivó a llegar ahí
Fernando:Llevo siete años acompañando a los equipos editoriales de las revistas en la ejecución de todos sus procesos editoriales. Me motivó mucho el hecho de que yo hice una maestría en información y comunicación científica y que ya tenía experiencia en este campo. La Universidad Distrital es una institución pública y tiene siete revistas indexadas en el índice bibliográfico nacional Publindex. Mi labor es acompañar, orientar, ver todas esas dinámicas y transformaciones que hay en la sociedad del conocimiento, como la ciencia abierta o el acceso abierto y cómo esto permea en la evaluación de las revistas. Otra de mis tareas ha sido hacer esa transición de lo impreso a lo digital que ha sido una labor muy intensa en la universidad. Los identificadores persistentes han sido fundamental es para poder hacer esa transición, y con el tiempo hemos visto los resultados positivos.
¿Nos puedes contar cómo han ido construyendo su política de acceso abierto en la Universidad Distrital?
Fernando: Nosotros tenemos un acuerdo que rige la política editorial de la Universidad. A través de éste fomentamos el uso de la plataforma del Open Journal Systems para darle visibilidad a las revistas científicas de la institución. A través de los años vamos actualizando las versiones porque para nosotros es muy importante que tanto los equipos editoriales como los usuarios o los lectores encuentren un sistema robusto de fácil acceso donde puedan consultar los contenidos en diferentes formatos. Ahorita estamos diseñando también la política institucional de ciencia abierta para poder incorporar los datos abiertos y la evaluación abierta.
Para la universidad ¿cuál es la importancia del DOAJ y de incluir las revistas en el directorio?
Fernando: Nosotros tenemos unas 15 revistas en el DOAJ. Para nosotros era muy importante contribuir a una infraestructura abierta de la magnitud del DOAJ para mantener la visibilidad que brindan a nuestras revistas, además de la interoperabilidad que se logra a través de de los protocolos, y de cumplir con los criterios que nos exigen de calidad. Entonces para nosotros era muy importante hacer esa esa contribución a una infraestructura abierta para mantener y fortalecer todo el ecosistema. En ese sentido, la Universidad consideró pertinente hacer su contribución y membresía porque tenemos muchas revistas que están visibles en DOAJ y porque hemos participado de manera conjunta y articulada en varias actividades. Desde DOAJ nos han podido apoyar con talleres para los equipos editoriales. El hecho de que nosotros seamos una de las pocas universidades públicas que somos miembros del DOAJ es un referente para que otras instituciones tomen este ejemplo y también se motiven a apoyar una infraestructura abierta porque al hacer actividades conjuntas con DOAJ, otras instituciones también se benefician y eso para la Universidad Distrital es muy importante.